_______________________________________________________________________
Recostado en mi habitación, sobre el seno de tus pensamientos, dejé caer mi brazo...
Cayó tendido y por un tiempo sentí como se adormecía.
Levanté la mirada y me acaricié el pelo.
Miré el reflejo del sol por la ventana y supe que eran más de las doce. Te nombré cinco veces en voz alta y otra tres en mi mente...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario