No sentía que tenía enemigos... Siempre reía de la gente que intentaba flagelarla.
Siempre tenía en la punta de su lengua contestaciones de mucha categoría que lo situaban en un escalón mas intelectual de quienes lo rodeaban.
Su mentón repuntado y sus mejillas tersas daban ese rostro cuasi-perfecto cuyo hombres envidiaban y mujeres deseaban.
Él lo sabía, le encantaba saberlo, pero aún así... No le importaba.
Se que sintió amor 3 veces... Siempre recordaba cada cosa con una sonrisa y unas lágrimas.
Tenía una caja marrón donde guardaba muchos recuerdos (yo la había visto una vez).
Sabía que yo sabía mucho de su vida, pero no le importaba.
Su cuerpo era una perfeccion y aún así no era superficial, no era lo que la mayoría pensaba. Narciso siempre fue y le encantaba decirlo. Su tarjeta de presentación era la cara de seguridad y soltura al hablar.
Tenía una docena de verdaderos amigos, en su mayoría mujeres. Los familiares de éstas amistades lo querían, él si que sabía comprarlos con una sonrisa y gestos gentiles...
Amaba a los perros y a un cantante ingles. Siempre que se quedaba sin temas en una charla sacaba a "reflote" estas pasiones.
No era testarudo y era muy difícil que se enoje con alguien. Siempre especulaba, y ese era su peor defecto, pero eso no le imporaba.
No todas sabían quien era en realidad, siempre evitaba cuestionamientos.
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