Solo amigos!

Sus ojos titilaban y su ceja se arqueaba, su sonrisa era imborrable y su dulzura insoportable. Ella no podía más, sus labios le llamaban, pero intentaba mantener la calma, no podía dejarse descubrir, no podía terminar con algo tan hermoso, algo con lo que había soñado hace tanto tiempo, y ¿para qué? Si ellos juntos no iban a estar bien, era mejor dejarlo como estaba. Además, se estaba ganando su confianza, y sabía que ya tenía la escusa perfecta para volverla a ver para observarle, mirarla con detalles , admirarla de frente y no más en fotos, sería diciéndole que la necesitaba que su espíritu la necesitaba, y no estaría obligado a mentirle, porque sería así, su corazón la necesitaria de ella aunque no como lo que ella imaginaba!, sino de alimento, alimentarla de suspiros y sonrisas sueltas, brillo en los ojos y rubor en las mejillas. Pero como dijimos, lo único que le quedaba por hacer, era acercarse a élla, pero sólo como amigos. Su corazón se exaltó sin pudor cuando llegó al metro después de su encuentro, su mirada perdida en el horizonte, su cara iluminada por su sonrisa, pero luego, como en gran parte de su vida, se acongojó cuando el éxtasis desapareció y su mente se puso a trabajar. Se dio cuenta que no iba para más, por más que soñara con sus ojos, si suspirara con sus gestos, si se sonrojara con sus labios, si se deshiciera cuando lo veía, sabía que no sería posible nada con élla pero como lo hemos dicho antes, el lo preferia asi!