Hay cosas que nos parecen tan imposibles que ni siquiera nos permitimos soñarlas y cuando lo hacemos es en voz muy baja, con pudor, porque creemos tratar de alcanzar la luna con los dedos, y sin embargo nunca podemos dejar de pensar en ellas, pululan intermitentemente por nuestra mente con un desgarrador y a la vez revitalizante: Y si…
Tal vez nunca llegue semejante miel a impregnar nuestros labios y dudemos en rendirnos antes incluso de haberlo intentado, pero siempre estarán ahí, formando parte de nosotros mismos, como nuestro acento, nuestro color de piel o nuestra más pura esencia.
Y son esas cosas, esos sueños que parecen del todo inalcanzables, los que de pronto un día, te esperan a la vuelta de la esquina.
Ojalá se cumplan nuestros sueños!!
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