Te busqué por las calles, mientras mis lágrimas envenenaban tu ausencia. Caminaba desorientado entre la multitud, con la mirada perdida y el alma herida por no tenerte a mi lado.
No supe el tiempo que pasó mientras deambulaba entre escaparates y callejuelas, cruzándome con caras anónimas que no decían nada a mi vida, a pesar de que entre ellas, ansiaba encontrar la tuya para recrearme de nuevo con aquella mirada, aquella que logró enamorarme en el mismo instante en que por primera vez se cruzo con la mía.
Desde aquel día jamás mi corazón me hablo de nadie que no fueras tu, supimos encontrarnos entre la maraña de personas que poblaban nuestros días y afianzar el amor basándolo en la confianza junto al cariño.
Pero hoy me encuentro confuso, no entiendo el porqué te busco, si ya te tengo, solo sé que paso las horas deseando tus besos, acariciando tu piel en sueños y paseando mi amor, por el abrupto asfalto de una ciudad vacía y sin ti.
Me paro un instante, mientras todo sigue en marcha a mi alrededor, observo lentamente como todo se ralentiza a mi lado y de la nada surge un banco antiguo, de madera, que me invita a descansar mis huellas en este interminable andar. Proyecto mi cuerpo hacia ella con la sapiencia de que encontrare descanso para este corazón herido de muerte, que no necesita más que tu presencia para recuperar la calma y la fuerza perdida al no tenerte.
Allí sentado, todo parece que se torna de otro color y una melodía resuena a lo lejos, marcando la pauta a seguir para relanzar mi búsqueda.
Me siento bien, me relaja y cierro los ojos por un instante. Entonces ocurre que el tiempo parece pararse y sin mirar a ningún otro lado que no fuera mi interior, te presiento a mi vera, tus manos parecen tocarme y tu voz se escucha lejana pronunciando mi nombre. Es cuando abro los ojos lentamente y te encuentro frente a mí, observándome con tu preciosa sonrisa y diciendo: Buenos días mi amor, mientras besas mis labios una mañana más.
sábado, 31 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario