NI las piedras del camino

En mi pensamiento nace una promesa solidaria, un deseo imprescindible para seguir viviendo y que nutre de dicha el corazón, que se vuelve calor para acompañar las noches en que cuesta tanto conciliar el sueño y tu imagen está presente en mi pupila. Son tantas las horas aún por esperar, que no concibo la vida sin tu voz, sin tu sonrisa, sin tu cariño, sin el aroma inventado ni la suavidad percibida.
Me acojo a la solidaridad del amor, para aguantar el dolor de una ausencia, y me turba la conciencia, el saber que pudiendo, no llego a ti cuando más me necesitas, que no estoy cuando en silencio gritas y mi presencia se hace imprescindible para calmar el ansia de tanto amor.
Hoy me revelo ante la desdicha, me enfrento a la desidia del paso del tiempo y en mi pensamiento te presiento, en mi soñar te encuentro y en mi voz te nombro.
Te buscare hasta donde nadie jamás supo llegar, encontrare el camino correcto para alcanzar tu mano, cogerte con fuerza para que no decaigas nunca y sobrellevar el peso de la intolerancia y la impotencia, que hacen tambalear los cimientos más sólidos, convirtiendo si se deja, al más puro amor en polvo de estrellas.
No miraremos atrás, ni tampoco hacia abajo, tan solo al frente para observar un futuro que espera, que ansía nuestra presencia y pausadamente llega plantando en el corazón la bondad y el tesón, que serán el motor para alcanzar el valor necesario, que dé con la solución de este entuerto sin razón.
Hasta el infinito y más allá!... Si hasta allí he de ir para encontrarte, hoy mismo comienzo a caminar, no importa lo que haya de tardar, pues aunque llegara al final, valdría una vida entera de penar, si un solo minuto a tu lado pudiera estar.

Por que no habrá piedra tan grande, ni sendero tan largo, a los que no pueda saltar o caminar. Mi rumbo solo tiene una dirección y un final: Tú !!